En 2018 llevaron su provocativo álbum debut Songs of praise alrededor de todo el mundo durante casi 350 noches de conciertos. Luego vino la resaca. El líder de Shame, Charlie Steen, sufrió una serie de ataques de pánico que llevaron a la cancelación de la gira. Por primera vez, desde que fueron descubiertos en el escenario de The Windmill y catapultados a la fama, Shame se enfrentó a quiénes se habían convertido al otro lado de ella. Esta era, la de verse obligados a soportar su nueva realidad y a afrontar el terror que les despertaba estar ellos solos en su propia compañía, dio forma al segundo álbum de Shame, Drunk Tank Pink (2021), la reinvención de la banda.
Si 'Songs of Praise' fue alimentado por la rebeldía e ímpetu adolescente, 'Drunk Tank Pink' profundizó en un tipo diferente de intensidad. Navegando en aguas musicales inexploradas, envalentonados por su ingenio y cinismo ganado, crearon algo impulsados por el abandono de una banda que no tenía nada que perder. Después de haber forzado su camino a través de la crisis de identidad de su segundo álbum, llegan, finalmente, a un lugar de madurez duramente ganada; Food for worms (2023), que Steen declara ser "el Lamborghini de los discos de Shame".