Raramente desde el accidente aéreo de Buddy Holly en 1959 se habían utilizado las palabras Iowa y rocknroll en la misma frase. Por todos es sabido que Iowa significa maíz, ganado, conservadores, y alguna bonita cosa más.
En Des Moines, su rabia tiene un nombre: Slipknot. Escondidos tras horrorosas y surrealistas máscaras al estilo Ed Gein, vendiendo un sonido que bebe de lo mejor del metal, el hip hop, el new metal violento al más puro estilo de L.A., y armados con una embestida percussiva espeluznante, puedes llamar a Slipknot estilo y sustancia en partes iguales.
Slipknot lo forman 9 nativos de Iowa: DJ Sid (#0), Joey (#1) a la batería, Paul (#2) en el bajo, Chris (#3) a la percusión, Jim (#4) a la guitarra, Craig (#5) con los samplers, Shawn (#6) a la percusión, Mick (#7) a la guitarra y Corey (#8) a la voz. Nueve tipos, cada uno con su horripilante personalidad y su correspondiente deshumanizante número. Formados en 1995, la banda ha soportado diversos cambios hasta llegar a lo que ahora llaman una unidad familiar.