Wilted
PopFecha de publicación del disco: 13 de noviembre de 2020
1.collide - 2:54
2.undone - 4:41
3.repair - 4:17
4.cosmic - 4:10
5.dead sea - 4:21
6.let down - 4:17
7.eyelids - 3:25
8.scorpio rising - 4:07
9.freight train - 3:11
10.wilted - 4:26
11.another spring - 4:50
Wilted es el álbum de debut de Paris Jackson, hija de Michael Jackson.
Presentación promocional
En su álbum de debut, Wilted, Paris Jackson presenta una colección de historias profundamente personales, interpretadas con su cautivadora voz. Con la atención al detalle de una poetisa y los versos libres, la cantante, compositora y guitarrista expone momentos especialmente dolorosos de su pasado reciente, además de la transformación que siguió y dio otro rumbo a su vida. Al trabajar con el cantante y guitarrista de la Manchester Orchestra, Andy Hull y el primer guitarra, Robert McDowell, Jackson ha unido su modo lírico de narrar con una impredecible factura rock-folk alternativa que la lleva a un sonido voluble, fascinante y transportador.
En los 11 exquisitos temas Jackson ilumina su recorrido de la pena a la fortaleza con un detalle que resulta a veces desgarrador. Cuando se analiza como un todo, de Wilted emana una reflexión sobre la fascinación de Jackson por uno de los fenómenos más extraños de la naturaleza: la posibilidad de renacer del declive, como se manifiesta en el ciclo de vida de los hongos. "Me encantan las setas y lo que representan, que es el deterioro como parte de una existencia futura", dice Jackson. "Si coges una flor marchita a la que le falta sol y agua y de todo lo que le es necesario, se romperá y se pudrirá, para dar paso a una seta. Nace una nueva vida, que no es convencional. Quizás el día en el que la flor existió no se le ofrecía el mejor entorno para crecer, pero ahora es de noche y todo felicidad y belleza. La seta consigue vivir su mejor existencia posible".
Partiendo de una serie de maquetas que grabó en solitario, Jackson creó Wilted en el estudio de Hull en Atlanta, con ayuda de su colaborador de siempre, el productor Dan Hannon. Como la gran seguidora que es de la Manchester Orchestra—en su brazo izquierdo lleva un tatuaje de la portada de su álbum de 2017, A Black Mile to the Surface—Jackson buscó a Hull y a McDowell por la imparable imaginación de sus creaciones y sintió de inmediato que había química con ambos músicos. "Desde el principio estábamos todos en el mismo punto, al tercer día nos sentimos extraños, con una rareza del mismo tipo los tres", Jackson recuerda. "Hay algunas canciones del disco en las que les dije: 'Si hay algo que hayáis querido probar en el estudio antes, pero no os habéis atrevido por estar demasiado al límite, vamos a hacerlo'. Estábamos entusiasmados por probar cosas nuevas, nos sentimos libres de experimentar con lo que quisiéramos".
Como el resto de Wilted, el luminoso primer single "Let Down" equilibra la desenfrenada experimentación con el elegante sentido de composición de Jackson y su don para dar forma a melodías imborrables. "Let Down" es un retrato de la añoranza donde las texturas gentilmente inspiradas en la música de Radiohead se funden (un claro guiño de la artista ya que el título está extraído de un corte de OK Computer). "Es uno de mis discos preferidos y definitivamente la referencia de algunos de los sonidos de este disco" dice. "Me encanta como combinan guitarras acústicas y eléctricas con muchas capas de sintetizadores y como Thom Yorke puede llegar a todas las notas de su registro en una sola canción". Cuando se le une la calidad de ensueño de sus letras ("Head hanging down/Shredded evening gown/Eyes painted black/A tragic paperback"), se redobla el impacto de la propia voz de Jackson, transformando el desgarro en algo tremendamente encantador.
Mientras que en muchos casos Wilted implique abatimiento, el álbum abre con la esperanza infinita de "Collide," un dulce ensueño cuyos tonos de piano y suaves cambios harmónicos reflejan el embrujo del enamoramiento. "He querido empezar con un tono feliz, después, según va avanzando el tiempo, la esperanza comienza a esfumarse e intentas sostener la historia con tanto ahínco que se hace añicos," dice Jackson. "Repair", una angustiosa súplica de paz mental ("I wanna hold my head up high/I want the truth/I want a goddamn lullaby") da paso a la devastación con un gesto: la tierna urgencia de la canción queda subrayada por los ingeniosos ritmos ("suena como si fuesen cadenas, pero en realidad somos nosotros agitando una gran caja de panderetas," Jackson puntualiza).
Siendo "Let Down" el corazón del álbum, la última parte de Wilted sumerge por completo al oyente en una rigurosa catarsis. En "Eyelids," por ejemplo, Hull se une a Jackson en una susurrada meditación sobre el insufrible dolor de los recuerdos, sus voces se unen en un dueto de belleza cautivadora. En uno de los momentos más excitantes del disco, "Scorpio Rising", habla de los efectos perturbadores de la desesperación, creando un potente momentum con sus puntiagudos riffs y su frenética percusión (un elemento conformado en parte con samplers del jadeo rápido de Jackson inhalando). Esa volátil energía también impregna en tema que da título al álbum, Wilted, un corte épico con harmonías espectrales y capas de sonido que nos llevan en último extremo a la claridad serena ("A new flower manifests/One that won't need the sun…I'll be my own sun"). En "Another Spring," Jackson cierra con una pieza brillante y conmovedora de folk-pop impregnada de resolución ("I'll rearrange and let my wounds shine through/Let my wounds bring another spring").
Al dar vida a Wilted, Jackson confió continuamente en su intuición. "Las canciones suelen salir cuando de repente siento la necesidad de sentarme y tocar la guitarra," dice. "Si intento forzarlo, no sale nada. Lo habitual es que haya una progresión de acordes con la que me sienta bien y una melodía que funcione con ellos y la letra surge a parte." Un cantante que entre sus compositores de referencia cita nombres tan eclécticos como George Harrison, Ray LaMontagne y Nikki Sixx de Mötley Crüe, ha integrado deliberadamente una perspectiva de espíritu libre con respecto a la creatividad desde que comenzara a componer a los 13 su primera canción.
"Nunca he tenido la ambición de buscar un sonido determinado o formula a la que ceñirme" dice. "Sé que mi música seguirá cambiando con lo último que haga. Quiero probarlo todo."
Con la edición de Wilted, Jackson se mantiene aferrada con pasión a su objetivo de desarrollarse artísticamente. "He curado muchas heridas creando este disco y, en un mundo ideal, sería maravilloso que la gente pudiese sentirse igualmente sanada que yo al escucharlo—pero dejo en sus manos que tomen lo que deseen del álbum" dice. "Lo he puesto todo de mi en estas canciones, mostrándome tan vulnerable como me ha sido posible y llevándolas hasta un lugar que nunca hubiese imaginado".
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