For all our days that tear the heart

For all our days that tear the heart es un álbum conjunto de Jessie Buckley y Bernard Butler. El encuentro entre una actriz y cantante nominada al Oscar y un productor y músico ganador del Brit dió como resultado una colección de doce canciones.

"El álbum debería ser descubierto como si te encontraras por sorpresa con una caja de fotografías en el fondo de un armario" - Jessie Buckley & Bernard Butler.

Todo comenzó con una llamada de FaceTime desde la cocina de Butler en el norte de Londres a la residencia de Buckley en la cima de una montaña en el condado de Kerry: su amistad creció a partir del extraño amor compartido por Killarney y la pequeña isla de Valentia, donde Butler iba de vacaciones cuando era niño. Un amigo común tuvo el presentimiento de que podían encajar. Buckley había estado escuchando 'Old wow' de Sam Lee, producido por Bernard, en los tiempos muertos de los ensayos de la producción televisada de 'Romeo y Julieta' del Teatro Nacional. Butler había visto a Jessie interpretar una canción en un programa de entrevistas estadounidense para promocionar la película 'Wild rose' en 2018. "Recuerdo que me di cuenta del gran carácter que su voz transmitía y de la libertad con la que lo expresaba", recordó Bernard.

Si el proyecto surgió de un amor compartido y un profundo apego ancestral a Irlanda (los padres de Butler proceden de Dun Laoghaire, una de las ciudades costeras de la bahía de Dublín), estas canciones parten de la costa oeste de la Isla Esmeralda, trayéndose el blues de los Apalaches y el delicado jazz modal del otro lado del charco, y recorriendo las plazas de toros de Andalucía de paso. La primera canción que compusieron juntos, The eagle and the dove (titulada así por un libro de la escritora proto-feminista de entreguerras, Vita Sackville-West), marcó el tono del proyecto y también puso en marcha el sentido de la aventura que impregna 'For all our days that tear the heart'. Invocando el apasionado teatro del flamenco, amplificado por la suntuosa voz de Jessie, la pareja grabó los intuitivos movimientos de baile de Juana Jiménez con un micrófono colocado en las tablas del Birchanger Village Hall de Essex, entre otros lugares.

Hay un algo físico y fluido en las canciones que de alguna manera sirven de testimonio de cómo Jessie y Bernard se lanzaron a crear el álbum. En el constante intercambio de ideas, las canciones cuajan a gran velocidad. 20 years a growing toma su título del relato de Maurice O'Sullivan de 1933 sobre la vida en la isla de Great Blasket, frente a la costa del condado de Kerry. El tema conducido por el piano, Seven red rose tattoos, más personal, captura la esencia de la pérdida y la nostalgia, con la voz de Jessie como contrapunto de la melancólica y apagada trompeta de Byron Wallen: "Quería que fuera una conversación con los fantasmas de mis pensamientos", dijo Buckley.

La canción que aporta el título al álbum se basa en las palabras que Jessie escribió durante un periodo depresivo mientras rodaba 'Fargo' en Chicago, con su voz abriéndose paso a través de los arreglos de Bernard. La pareja se inspira en el trabajo conjunto de los innovadores del jazz-folk de Pentangle en canciones como I've got a feeling y Sweet child, ya que la sección rítmica de Misha Mullov-Abbado y Chris Vatalaro conversan con eficacia con la voz de Jessie. "En este momento, siento que nunca volveré a hacer otro álbum", dijo Jessie, "porque no puedo imaginar que otro proyecto se vaya a dar como éste. Es increíble que haya sucedido. Esta cosa oscura, orgánica y extraña que sencillamente vino a nuestro encuentro".

'For all our days that tear the heart' se anuncia como una notable obra de belleza y catarsis barrida por el viento y, dado que pareció surgir de la nada, también se vive como un regalo. "Sobre todo quería que fuera alegre - especialmente alegre – porque, verdaderamente ¡hay tánta alegría en Jessie!", dijo Bernard. "A pesar de la oscuridad y la intensidad de estas canciones, simplemente trasciendo cuando las escucho".

Forma parte de la lista corta de doce finalistas al Mercury Prize 2022.

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