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El disco te parece que es:

En la tierra de Niños mutantes en la versión de Carlos Sadness para el álbum Mutanciones (2016).

Estreno 9 de marzo de 2016.

Así la presentan los mutantes:

Parece ser que Carlos Sadness llevaba años esperando a que llegara en el correo una invitación, solo que nosotros no lo sabíamos. Nadie nos había contado nada, nadie en el universo. Debió ser que andábamos lejos de cualquier planeta conocido…

Y de repente, de manera inesperada y gratamente sorpresiva, nuestras órbitas se cruzan en algún punto del espacio virtual y de la energía liberada en tan brutal choque surge una bella mutanción. Bien pudiera ser éste el inicio de la Teoría Sadness-Mutante, según la cual, todo es posible.

Es posible que una canción surgida en la Era Grunge, concebida de manera enérgica y áspera, con kilos de distorsión hasta en la voz, se transforme en otra canción que destila buen rollo desde el primer segundo, con reminiscencias de corte hawaiano capaz de hacer volar tu mente a cualquier rincón de la Tierra en el que alguna vez hayas sido feliz. Ese parece ser el don especial de Carlos.

Lo que nos parece realmente increíble es que todo esto haya sucedido sin que ni siquiera tengamos el placer de conocernos, al menos de modo personal y directo.

Tenemos algunos amigos en común, nos hemos cruzado más de una vez en algún que otro festival, nos seguimos mutuamente en redes sociales… Pero poco más. Fue precisamente a través de esas mismas redes desde donde nos llegó un mensaje suyo. Y poco después hablamos por primera vez, aunque fuera por teléfono. Mutanciones ya había despegado, Josiño ya nos había hecho entrega del regalo y por entonces debíamos andar aún quitando el papel del envoltorio. Durante algunas semanas nos fue desvelando una a una las canciones que iban llegando, sin saber si quiera aún quienes participaban. Sorpresa tras sorpresa. Unos días de emociones intensas que esperamos nunca desaparezcan de nuestra memoria. Y en medio de esta vorágine, aparece en nuestras vidas Carlos. Y lo hace con un mensaje a la altura del momento, cargado de emotividad, para decirnos que nosotros aparecimos en la suya mucho antes, cuando apenas era un adolescente, un músico en ciernes ávido de nuevas influencias.

En una época en que era difícil encontrar grupos cantando en castellano en el indie patrio (eso cuenta él mismo), llegamos a su vida con esta canción. Pertenecemos a generaciones diferentes. No queremos ser ni parecer abuelos cebolletas, pero digamos que nuestra diferencia de edad era mucho más notable cuando apareció el Sol de Invierno. En aquel entonces no debíamos ser muy conscientes de hasta dónde llegaban nuestras canciones y es por eso que aún hoy nos entusiasma conocer historias como la suya. Cabe recordar que no había redes sociales, internet era un invento que andaba en fase experimental y aún existía el correo postal como modo de comunicación a larga distancia. No teníamos modo alguno de saber que a cientos de kilómetros existía un chico que hacía pellas en el instituto para oír música. Y mucho menos que ese chico se convertiría en un auténtico crack, que le crecería tanto el pelo y que haría canciones tan luminosas, que crearía un universo tan personal y que llenaría salas con su arte y su talento.

Nos sentimos orgulloso de saber que alguna vez pusimos un granito de arena en todo eso. Ahora es él quien ha dejado su huella en nosotros. Y de qué modo. GRACIAS, sr Sadness, ¡esperamos verle muy pronto!.

Esta es una historia breve, no ha hecho más que empezar.