Robot de Niños mutantes en la versión de Sr. Nadie para el proyecto Mutanciones (2016).
Así comentan la jugada los mutantes:
Robot; sistema electromecánico que, por su apariencia o sus movimientos, ofrece la sensación de tener un propósito propio.
Quiero salir de aquí, no soy un Robot. Ese futuro no es para mí.
1ª Un robot no hará daño a un ser humano o, por inacción, permitirá que un ser humano sufra daño.
2ª Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si estas órdenes entrasen en conflicto con la 1ª Ley.
3ª Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la 1ª o la 2ª Ley.
Asimov, Ende y Limahl. Menuda mezcla. Lo metes en la coctelera del correspondiente chiringuito mallorquín, lo agitas bien, se lo das a Jaime G. Soriano y sale esto. Un Robot futuro-mecánico-electrónico del exlíder de los amados Sexy Sadie, cuando el indie era indie si es que alguna vez fue algo.
Jaime y mutantes se conocieron hace siglos -en la época heroica como diría Julio Ruiz- y que como hemos contado mil veces, era una época en la que cada cuál iba a lo suyo, había poca comunicación, no existía internet ni las RRSS y sí existía mucho recelo y poco buen rollo. Cada cual tenía sus giras, no había más que tres o cuatro festivales grandes y había pocas oportunidades de intimar y profundizar en los argumentos y propuestas del compañero de al lado.
Llevaba siglos sin ver a Jaime y hace unos meses un amigo común, Alex Cooper, nos juntó en Madrid para hacer una promoción conjunta. Tres días de reencuentro, risas, sinceramientos y animados debates. Jaime con una guitarra acústica puede liarla muy parda, mucho; y en las actuaciones que hizo se nos caía la baba. Pero yo cuando me quedé muerto fue cuando en medio de una entrevista importante va y suelta que NM es para él uno de los grupos que mejor ha evolucionado del rock alternativo español y que Robot es una canción gigante.
Esto fue tres días antes de nuestro cierre de gira 2015 en 8yMedio y lo curioso es que él no estaba en el proyecto aún ni sabía de su existencia. Creo que se lo comenté a Josiño y fue entonces cuando él lo llamó por si quería participar. Por lo que yo sé lo tenía claro: Sí, y Robot eran las respuestas.
Y como no podía ser de otra manera, nuestro Robot se ha hecho mayor en las manos de Sr. Nadie/Jaime G. Soriano que lo ha llevado al futuro convirtiéndolo en la banda sonora que podrían escuchar los astronautas del siglo XXII en las super-naves que viajarán por el espacio-tiempo cruzando agujeros de gusano y bordeando gigantes estrellas masivas, por supuesto rodeados de robots que cumplirán a rajatabla las tres leyes de Asimov para que nosotros no tengamos que serlo y nos liberemos de las taras innatas al ser humano, que para entonces ya será el hombre de las estrellas que vaticinara Arthur C. Clarke, con el permiso y beneplácito de David Bowie.
Cómo mola este Robot, Jaime. Aunque nosotros no queramos serlo.
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