Un tipo polifacético, gracioso, totalmente reconocible y, ante todo, un enorme profesional. Will Smith vuelve a la escena musical con un disco de rap, lo primero que supo hacer con apenas 15 años y la música que le ha acompañado en toda su carrera, ya fuera televisiva o cinematográfica.
Pero volvamos a los orígenes: primeros años 80 en Philadelphia: dos quinceañeros, DJ Jazzy Jeff & The Fresh Prince, empezaban a despuntar en su ciudad natal y pronto se convertirían en los preferidos de todo el mundo.
Un juego que empezaba a coger forma. Pero esta corta carrera se vio amenazada cuando Will acabó el instituto y le fue ofrecida una beca para el MIT (una de las más importantes universidades del mundo). Para sorpresa de todos, decidió continuar con la música. Y vaya si acertó. Quizás por este hecho, su maxi "Parents just dont understand" (Los padres no entienden nada), les catapultó a ventas imposibles y el disco que continuó "Hes the DJ, im the Rapper" se convirtió en un clásico, hoy muy difícil de encontrar en su edición original.
Uno de los primeros discos del hip hop tal y como lo conocemos hoy.
Pronto, en 1990, Hollywood se fijó en este muchacho y lo lanzó a una fama sin precedentes para él en la famosa serie de TV The Fresh Prince of Bel-Air. Y luego vino el cine y luego la consolidación de Smith como estrella mediática.
Lost and found llega en 2005, con un single mega-bailable llamado Switch.