¿Por qué ya casi nadie escucha a Beethoven?: la evolución de los géneros musicales
Como expresión de la experiencia humana, la música ha cambiado a lo largo de los siglos. Influenciada por los sucesos y condiciones históricas, su evolución es notable en los oídos de cualquiera y se hace más evidente en las últimas décadas.
Los géneros musicales pasaron de ser interpretados con instrumentos locales, construidos con lo que cada civilización tenía a la mano en su momento, a ser un arte marcado por la tecnología y la globalización.
Un reflejo de la cultura global
Actualmente, estos son los 5 géneros musicales más escuchados en Spotify según cifras de la propia plataforma:
● Pop
● Electronic dance (EDM)
● Rap y Hip-hop
● Rock
● Urbano latino.
Por supuesto, estos datos merecen interpretación, ya que otras plataformas como YouTube y también otros formatos de reproducción se usan para escuchar música.
De cualquier manera, parece ser un perfecto reflejo de la cultura occidental: la lista es dominada por un género que muchos creen es netamente americano, pero no estaría allí de no ser por el K-pop (música pop de Corea del Sur que muchos consideran un género en sí mismo).
Le siguen un género creado de forma completamente electrónica y el rock, género que muchos consideran que está vivo solo por la nostalgia de los años recientes y en el que cada vez nacen menos nuevos artistas.
Dos géneros de música urbana, uno predominantemente afroamericano y otro latinoamericano, también tocados con instrumentos electrónicos, completan la lista.
Al menos cuatro de estos cinco géneros (excluyendo el rock), seducen a un público joven con letras que reflejan la forma actual de vivir y pensar, pero poco más tienen en común.
Lo que más destaca es que todos están marcados por la fusión de estilos. Estos géneros contemporáneos se nutren de sonidos que vienen de otras épocas para crear su identidad en este mundo globalizado.
Bad Bunny toma sonidos de Japón, los corridos mexicanos son populares en todo el mundo, el afrobeat está probablemente en su momento de más apogeo y Rosalía no puede ser definida por muchos, aunque sin duda su música tiene algo de flamenco sin dejar de ser urbana.
Historia de la música y los sonidos
Omitiendo los sonidos vocales, los primeros instrumentos musicales datan del periodo paleolítico y se usaban para acompañar rituales religiosos en la parte del mundo que hoy se conoce como Europa.
Los primeros géneros musicales, conocidos como “cantos”, se rastrean hasta Etiopía y Japón hace miles de años. Pero las bases de lo que se conoce como música en occidente, nace en Grecia y Roma, al menos 1.500 antes de Cristo.
Para la época, la mayoría de los instrumentos eran de percusión, acompañados por versiones más simples de los instrumentos de viento y cuerda que conocemos hoy. Fue en esta época que la música paso de ser parte de un ritual a ser un entretenimiento.
Si bien existe debate, en términos generales no hubo grandes cambios hasta el siglo XVIII, cuando el recién nacido piano y el violín fueron descubiertos por los maestros que crearon las mejores piezas de la música clásica.
Las melodías preferidas de la nobleza y la monarquía se expandieron rápidamente por Europa y América, dando las bases de la composición musical moderna.
Esto sin olvidar que el descubrimiento, conquista y colonización de América había comenzado unos siglos atrás. Este intercambio cultural (por llamarlo de alguna forma amistosa) hizo que la música tomase diversos caminos e identidades.
Mientras la aristocracia colonial se deleitaba con violines y pianos para elevar su grandeza, en las calles se tocaba música más ruidosa y menos melodiosa, que hablaba de las vivencias de los no reales. Todo esto mientras los esclavos africanos recordaban sus raíces poli rítmicas de percusión en los campos de las colonias.
Este folclore también fue influenciado por los estruendosos y novedosos sonidos que llegaron con las máquinas de la revolución industrial, dando como resultado el caldo de cultivo perfecto para el rock y otros géneros que conocemos hoy.
Pero muchos argumentan que la verdadera evolución llegó con el fonógrafo, el tocadiscos, la radio y la TV, que dieron cabida a la música comercial. El fin pasó a ser entretener a las masas, lo que al principio requería de melodías más movidas y letras más alegres.
Finalmente, la tecnología electrónica irrumpió en la música para dar sonidos incluso más limpios y facilitar su producción. Por eso cada vez se requieren menos instrumentos, aunque se usen los sonidos.
A continuación, una comparativa de diversos géneros populares y los instrumentos usados para sus melodías.
Género - Instrumentos
Música clásica - Violín, viola, violoncelo, contrabajo, mandolina y piano
Jazz - Piano, trompeta, saxofón, clarinete, contrabajo, guitarra, trombón, batería y bajo
Rock - Bajo, batería, guitarra, teclado, sintetizador.
Pop - Guitarra eléctrica, bajo, batería, piano y teclado
Rap - Batería y sámpler
Reggaeton y música urbana latina - Sintetizador, caja de ritmos, sámpler, teclado electrónico
Electrónica - Sintetizador, sámpler y controladores MIDI
Ninguno de estos géneros es mejor que otro, la evolución obedece a cambios que la música y los músicos hacen para adaptarse a nuevas eras. Las letras y ritmos son una foto de un momento y de lo que experimentan en ese momento los artistas y compositores.
Influencia de la música dentro de otras industrias
La evolución de la música es un fenómeno que va más allá de los límites de su industria, extendiéndose a cada rincón donde la expresión artística tenga un papel relevante. Desde los albores de la humanidad, la música ha sido un vehículo poderoso para transmitir emociones, ideas y culturas. Desde las antiguas ceremonias rituales hasta los modernos festivales de música, su influencia ha moldeado sociedades y conectado a personas de diversas culturas y contextos.
La música no solo se limita a ser una forma de entretenimiento, sino que también actúa como un lenguaje universal que trasciende barreras lingüísticas y culturales, permitiendo que las personas se comuniquen y compartan experiencias de una manera única y significativa.
Música en los videojuegos
Sagas legendarias de videojuegos como FIFA, Grand Theft Auto, Tony Hawk Pro-Skater o son famosos por sus sountracks variados que dan para todos los gustos.
Especialmente el primero está ambientado en la mezcla de muchos subgéneros para mejorar la experiencia del usuario:
● Afro-latino
● Pop rock
● Nu metal
● Hip-house
● Grime
● EDM.
Curiosamente, la música clásica sigue siendo muy utilizada en esta industria, siendo el género preferido de sagas como The Witcher, God of War y The Leyend of Zelda.
Música en los casinos
En las salas de casino se puede escuchar música de todos los géneros, siendo la música de moda la más común, pues evoca emociones en los jugadores.
Sin embargo, los juegos específicos hacen una mejor combinación con ciertos géneros de música. El mejor ejemplo se puede ver en las máquinas tragaperras, donde la música electrónica es la más indicada para acompañar la acción de los carretes y las luces parpadeantes.
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Música en clubes nocturnos
Mientras más cercana es la música a nuestra época, menor es la presencia de instrumentos físicos y mayor es la presencia de instrumentos musicales electrónicos capaces de crear, reproducir y editar los sonidos de numerosos instrumentos físicos.
Por eso el hip-hop, la música urbana, el pop y la electrónica son las preferidas por los DJ y por el público que quiere irse de fiesta y pasarla bien. El jazz y la música disco siguen teniendo su espacio, pero cada vez es más pequeño.
Presentar una agrupación en vivo puede ser costoso y requiere de una gran logística, por eso la música como industria mueve a artistas solistas con buenas voces y mejor espectáculo, el cual acompañan con melodías creadas por productores que son verdaderos maestros de la música.
Conclusión
En resumen, la historia de la humanidad se sigue escribiendo y las melodías y letras son inspiradas por un mundo distinto; así los géneros evolucionan y se piden prestado tonalidades y compases para crear nuevos ritmos que los identifiquen y diferencien de lo que suena ahora y lo que se escuchó en el pasado, un proceso de cambio que no es ni bueno ni malo, solo es un signo de los tiempos.