Música y deporte van de la mano

Hay mucho en común en música y deporte, dos de las aficiones favoritas de muchos seres humanos. Es habitual poder disfrutar de este arte que tanto nos apasiona en la previa o durante un partido de fútbol o de baloncesto, podemos ir escuchando nuestro disco favorito mientras corremos, y también ver cadenas de televisión musicales cuando estamos en modo fitness en el gimnasio, donde hay además clases de zumba a ritmo de baile de las canciones más rítmicas.

En España a bote pronto recordamos a gente muy ligada tanto con la música como con el fútbol. Por ejemplo periodistas como Julián Ruiz y Julio Ruiz, o cantantes como Álvaro Benito de Pignoise y Julio Iglesias. Al final es un poco el azar el seguir uno u otro camino profesional, cuestión de fortuna e intentarlo como en los mejores casinos online en España. Después el talento te puede dirigir más en serio a uno u otro lado.

Hay artistas que son grandes aficionados al deporte y viceversa, deportistas muy fans de algunos músicos o estilos musicales. El caso es que hay álbumes que llevan la etiqueta del deporte como Las leyendas nunca mueren de Anuel AA, cuyos audiovisuales avance están ambientados en el mundo del baloncesto y del béisbol. Un tipo afortunado, que es a día de hoy uno de los más seguidos del trap. Y hay que estar muy en forma para dar conciertos de 3 horas y media como los de Bruce Springsteen y la E Street Band, o incluso esos shows mega coreografiados de Madonna y otras divas del pop.

También está el hecho de que comparten los mismos escenarios, ya que se celebran un montón de conciertos en espacios deportivos, y de que tanto deportistas como músicos tienen muchos fantáticos detrás. Y lo son ellos mismos, llevando en ocasiones las camisetas de sus equipos favoritos. Solo hay que ver a Drake siguiendo a los Toronto Raptors de la NBA.

Es un hecho, música y deporte, como ocio o como trabajo, pueden ir de la mano.