Sigo igual abre el segundo disco de Casa Rusa titulado La extranjera sensación. Aunque pueda parecer paradójico suena muy diferente a su debut; alberga sentimientos antes sólo esbozados, como quien, ya con parte del camino hecho, deja la autopista para internarse en el más recóndito sendero. Con aires de himno melancólico y fronteriza sección de metal, Sigo igual abre también una nueva etapa en la carrera de esta joven banda balear.
Su título, La extranjera sensación, hace referencia a esos sentimientos que te invaden inesperadamente muy de tanto en cuando y se apoderan de tu interior. En consonancia, y sin renunciar al estilo directo y pegadizo con que se dieron a conocer, contiene una colección de canciones más íntimas e introspectivas. Más cercanas al corazón. Su anterior trabajo, La respuesta es si, les puso a las puertas de la primera división del pop-rock español, ese que vuelve a llenar estadios y a conquistar tanto al público adulto como al adolescente. Cualquiera que viera el programa "Música Uno" recordará una de sus melodías como sintonía de cabecera. Telonearon a El Canto del Loco en el Palau Sant Jordi y recorrieron los escenarios de toda la geografía española con el estatus de "grupo revelación".
Si debutaron discográficamente en la primavera del 2004, ahora el destino ha escogido el otoño para el lanzamiento de este segundo trabajo. Un álbum que nada en la más honda melancolía, pero levanta cabeza a cada brazada. Siguen confeccionando música luminosa, aunque en esta ocasión evoquen más bien la tenue luz del atardecer.
Algunos les compararon con figuras como Antonio Vega o Los Secretos. Herederos también del sonido soleado de sus paisanos La Granja, Casa Rusa da un nuevo paso con este nuevo repertorio: "Mi espera", "Nuestras buenas intenciones", "Se me hizo tarde", "Ha sido un día largo", "La despreocupación lógica", "Este silencio", "Tan atrás", el ya mencionado primer single "Sigo igual"...
Una vez más, todas vienen firmadas por el trío: Damián Tejedor (voz, guitarras, sintetizadores, percusiones y programaciones), su hermano (gemelo) Carlos Tejedor (bajo, fretless, coros, guitarras, melódica, glockenspiel, percusiones y sintetizadores) y David Vanhoutte (batería, percusiones y programaciones). Los tres son de Mallorca y han decidido esta vez grabar allí, en La Caja del Ruido, el estudio que poco ha poco han construido en su casa de Lloret de Vistalegre, justo en el centro de la isla.
Participan también varios de los músicos que les acompañan en directo junto a invitados de lujo, como el "troglodita" Ricard Puigdomènech. La producción ha corrido a cargo Julio Cascán, componente de sus admirados y ya disueltos-- Elefantes, y el célebre Joe Dworniak lo ha mezclado en el Reino Unido.
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