Los finlandeses de Apocalyptica son originales en muchos aspectos. Estos músicos de formación clásica y defensores del sonido metálico, integran cuatro violoncellos en el rock duro. El próximo 27 de noviembre, Apocalyptica publica en España su nuevo álbum, Worlds Collide, que presentará en concierto el 1 de diciembre en Bergara (Sala Jam), el 3 en Madrid (Joy Eslava) y el 4 de diciembre en Barcelona (Sala Apolo).
Formado a principios de los años 90, Apocalyptica escogió un camino singular desde el primer día. Mientras estudiaban en la Sibelius Academy de Helsinki, estos jóvenes virtuosos formaron un grupo de violoncellos especializado en todo tipo de música, de Bach a Hendrix. Sin embargo, Eicca Toppinen, líder de la banda, y sus tres colegas tenían en la mente algo más estruendoso. Todos ellos eran aficionados al heavy metal y decidieron cambiar de rumbo. Toppinen escribió algunos arreglos para canciones de Metallica, Slayer y otras leyendas del metal y el grupo se embarcó en una serie de actuaciones en bailes de estudiantes, hasta que llegaron a los clubes de heavy metal.
Su primer álbum fue Plays Metallica by Four Cellos y se publicó en 1996. "Si hubiera vendido mil ejemplares en Filandia nos hubiéramos sentido satisfechos, pero vendió más de un millón en todo el mundo", dice Toppinen. De la noche a la mañana, Apocalyptica se hizo famoso en Finlandia, con un público fervoroso formado tanto por fans del heavy como de la música clásica. "Puede parecer una combinación peculiar, pero para el grupo los dos géneros tienen una relación lógica y natural", continúa Toppinen. "Hay algo primitivo que se encuentra tanto en el metal como en la música clásica. En ésta está más escondido, pero es muy poderoso y fuerte. Si escuchas las sinfonías de Shostakovich, cuando comienza a crecer el sonido es comparable a Pantera o Sepultura. También el público de ambos mundos aprecia los buenos músicos".
Worlds Collide, el nuevo álbum de Apocalyptica, está producido por Jacob Hellner, el inspirador de Rammstein, y es una colección de canciones épicas que recorren todos los aspectos de la historia del grupo, además de introducir nuevas ideas dentro de su inconfundible sonido. El trabajo del disco empezó en agosto de 2006 y desde entonces se desecharon más de 40 canciones escritas por la banda para quedarse sólo con 12, que incluyen colaboraciones con Corey Taylor (de Stone Sour/Slipknot) en la canción I'm Not Jesus, de Cristina Scabbia, del vocalista Adam Gontier (3 Days Grace) y de su amigo y viejo colaborador Dave Lombardo.
"En los dos primeros álbumes éramos productores, hacíamos las canciones, estábamos en todo", dice Toppinen. "Esta vez hemos abierto la puerta a otros cantantes, a otro productor y a algunos compositores. Hemos dejado que entren otros elementos al mundo de Apocalyptica. Ha sido muy interesante y emocionante".
No hay comentarios por el momento