Cuando Gary Barlow, Howard Donald, Jason Orange y Mark Owen lanzaron "Patience", el primer single de la vuelta de Take That el 20 de Noviembre de 2006, había transcurrido más de una década desde la famosa separación de la banda. Se convirtió en el noveno número uno de Take That en el Reino Unido, además de ser votado como Mejor Single Británico en los Premios BRIT de 2007. Beautiful World, el álbum que le siguió dos semanas después, vendió 2,5 millones de copias en Gran Bretaña. Y "Shine", el segundo single, un tema de pop contagioso que mostraba la distinguida voz principal de Mark, también fue directo al número uno. En los Premios Ivor Novello de 2008 "Shine" ganó PRS Canción Más Interpretada, y en los Premios BRIT 2008 fue el Mejor Single Británico. "I'd wait for life" fue el tercer single.
Después en octubre de 2007, Take That editaron "Rule the World" que se incluyó como tema principal en la película Stardust.
"Ninguno de nosotros lo esperábamos", dice Mark del regreso de Take That. "No creo siquiera que lo quisiéramos. No se dio el caso de que alguno de nosotros llevara llamando a los demás años para decirles, 'Volvamos juntos'. No iba a suceder nunca. Y entonces sucedió".
"Nuestra historia no se puede valorar", dice Gary. "Es de verdad una locura. Creo que nos ha llevado un tiempo hacernos a la idea y asimilar, a algunos quizás más que a otros, pero todos estamos disfrutándolo de verdad esta vez. Y eso es lo más importante para mí. Eso y nuestro público. No creo que haya otro grupo que tenga un público como el nuestro. Es como si ya hubiéramos ganado antes de cantar una sola nota".
Ninguna historia es así de simple por supuesto y ésta en concreto es particularmente complicada. Los componentes pasaron más de una década separados, viéndose muy pocas veces o ni siquiera hablándose. Cada uno magullado de diferentes maneras y en diferente grado por el tiempo transcurrido en Take That, y después por sus experiencias fuera del paraguas protector de la banda de chicos. Mientras que Robbie se convirtió en uno de los solistas de mayor éxito en Reino Unido, la carrera de Gary comenzó de forma prometedora y después se estancó. Mark tuvo éxito durante más tiempo pero con resultados menos comerciales. Howard volvió a su primer amor, la música de baile, como DJ. Jason intentó convertirse en actor y viajó. Fueron tiempos difíciles para todos pero no sin compensaciones. Gary, Howard y Mark fueron padres, y los cuatro crecieron con identidades distintas de sus personas como ex componentes de la banda.
Se reunieron por primera vez en 2005 para discutir la idea de un álbum de grandes éxitos. Entonces se propuso un documental ITV para conmemorar los diez años de su separación. Para sorpresa de los demás, Robbie accedió a aparecer en la película aunque no junto a los demás.
El documental batió records de audiencia, atrayendo a más de siete millones de personas y supuso que el 25 de Noviembre de 2005 Gary, Mark, Howard y Jason aparecieron en una rueda de prensa oficial para anunciar una gira en Gran Bretaña. Vendieron 560.000 entradas en un tiempo record y la gira se extendió de Abril a Junio del 2006, con conciertos en recintos de gran capacidad o estadios de 32 ciudades en todo el Reino Unido. De nuevo Robbie hizo una aparición virtual, iluminando al público con un holograma pregrabado de veinte pies durante las interpretaciones del tema Could It Be Magic. En total desde su reunificación Take That han actuado para casi un millón de personas.
"Creo que era inevitable después de eso que hiciéramos un álbum" dice Mark, y el 9 de Mayo de 2006, con la popa puesta en esa dirección, Take That ficharon con Polydor por una suma de 3 millones de libras, y contrataron un manager Jonathan Wild para se ocupara de sus asuntos.
Ese verano viajaron a Los Ángeles y compusieron y en conjunto y grabaron Beautiful World, con el experimentado productor americano John Shanks, abriendo un nuevo capítulo de un libro que todos pensábamos que estaba cerrado.
Siguiendo el éxito de Beautiful World, la banda se reagrupó en abril de 2008 en los Estudios SARM de Notting Hill, en el oeste londinense, y comenzó a trabajar en el nuevo álbum, sólo los cuatro componentes en una habitación. Al llegar el verano cuando el productor John Shanks se unió a ellos para empezar a grabar tenían veinticinco temas compuestos.
"Había una energía especial estando sólo los cuatro en el estudio para grabar esas maquetas", dice Mark. "Y la grabación del álbum consistió en capturar esa energía. No está limado en exceso. Suena bien pero se percibe real. Creo que hemos conservado ese espíritu original. Me parece muy británico. Es un álbum muy británico".
Toda presión existente para lograr repetir el éxito obtenido con Beautiful World era más interno que externo. "Hemos demostrado lo buenos que somos en el tiempo y ahora de nuevo, cuanto éxito podemos tener en listas pop", dice Jason. "Lo que importa ahora es si nos gusta. Queremos que sea representativo de lo que somos y quiénes somos y del momento en que nos encontramos. Queremos que sea auténtico".
"Cuando nos reunimos en el estudio en abril éramos una banda nueva", dice Gary. "Todos queríamos estar allí de verdad. Todos nos sentíamos bien en nuestra propia piel otra vez. No sentíamos muy a gusto haciendo un nuevo disco de forma tan natural".
"Nos lo hemos pasado muy bien esta vez", dice Howard. "Me siento mucho más involucrado. Todo transcurrió de forma fácil y relajada. Eso se percibe en el álbum. El segundo álbum se supone el más difícil pero este fue todo lo contrario".
Howard explica el cambio en el punto de vista de la banda en esta ocasión. "Fue algo incómodo el reunirnos en 2006", dice. "Siempre nos preguntábamos si estábamos haciendo lo correcto. ¿Resultaremos estúpidos? ¿Pensará la gente que somos demasiado mayores? ¿Qué va a opinar la gente? Todavía me importan esas cosas. Quiero que a la gente le guste lo que hacemos. Pero estoy más orgullosos de ser Howard a parte de Take That de lo que lo nunca lo estuve entonces. Creo que todos valoramos mucho más las cosas de lo que lo hacíamos".
"Lo que siempre me ha interesado era la dinámica de la banda", añade Jason. Y todavía me interesa: estos cuatro amigos, es como una relación: avanzamos, seguimos conociéndonos los unos a los otros. Pero es divertido, nos sentimos bien trabajando juntos, ser una familia, ser creativos. Nos reímos todo el rato. Aún a pesar de toda la tensión y el cansancio
nos sentimos bien. Es coherente".
"Por primera vez de verdad siento que estoy en una banda de verdad" dice Mark. "Estoy muy orgulloso de este disco. Es un disco de verdad. Creo que es mejor que Beautiful World. Es un álbum para compradores de música. Pienso que va a gustar a los fans de Take That y creo y confío que también a la gente que le gusta la música también".
Las canciones de The Circus se anuncian con amplitud de miras, himnos para ser cantados en estadios o canciones íntimas, baladas sentidas, con textos desafiantes y musicalidad variada, teatrales y enraizadas, con un gusto naïf y maduro, con un diseño sencillo y una ejecución épica. A la venta a partir de esta misma semana.
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