Roger Waters, The Wall Live At Berlin Special Edition

"Hace 30 años cuando compuse The Wall, era un joven con miedos. Bueno no tan joven, tenía 36. Me tomó mucho tiempo superar mis miedos. En cualquier caso, en este intervalo de años me ha ocurrido que quizás la historia de mi miedo y pérdida y el consiguiente e inevitable sentido del ridículo, culpa y punición, me otorga una alegoría para mayores preocupaciones: Nacionalismo, racismo, sexismo, religión ¡lo que sea! Todos estos problemas e "ismos" están conducidos por los mismos miedos que guiaban mi vida de joven."

ROGER WATERS, 2010
Han pasado muchas cosas desde que Roger Waters compusiera The Wall en 1978. En una carrera plagada de audaces lanzamientos y aún mayores declaraciones en vivo, la actuación en directo para conmemorar la caída del muro de Berlín en la misma Potsdamer Platz en Julio de 1990 debe ser una de las más relevantes del ranking. El montaje del concierto para el Group Captain Leonard Cheshire's Memorial Fund For Disaster Relief fue la apoteosis multi-media (antes de que fuese inventado el concepto multi-media que conocemos en 2010). Fue como el mismo trabajo completamente adelantado a su tiempo.

En el momento que The Wall fue tocado en directo en Berlín ya era un álbum, un concierto y una película dirigida por Alan Parker en 1982. Pero aquí su escala era sobresaliente. Ahora se interpretaba al aire libre en el epicentro de la división entre el capitalismo y el comunismo. El muro de 96 millas de largo en total, se había convertido en el símbolo más evidente de la guerra fría desde su comienzo en 1961. Cayó ante el asombro del mundo en Noviembre de 1989.

Ocho meses después llega un artista con un ciclo de canciones sobre la alienación y lo interpreta en uno de los lugares más alienados del mundo – el antiguo pasillo vacío entre el este y el occidente. Fue presenciado en directo por 250.000 personas y después visionado y comentado por 1 billón en todo el mundo. Audaz y grandioso sin duda.

Esta versión de The Wall podría haberse escenificado en el Sahara o en Monument Valley, el Gran Cañón o Wall Street. Se habló de la Plaza Roja. Pero cuando cayó el muro a finales del 89 resultó "completamente evidente que Berlín era el sitio." De hecho, Waters dijo una vez en broma que si el muro de Berlín cayese, consideraría interpretar su obra magna de nuevo en directo.

Potsdamer Platz comenzó como un lugar de comercio donde numerosas calles del país convergían justo fuera de las antiguas aduanas. El corazón de la vida nocturna del Berlín anterior a la guerra y el mayor nudo de tráfico de Europa (el equivalente a Piccadilly Circus en Londres o Times Square en Nueva York), nadie había estado allí desde el término de la segunda guerra mundial en 1945. Para prepararlo de cara al concierto tenía que limpiarse. Además del montón de minas y escombros encontrados en el terreno, el equipo de producción de Waters dio con el bunker de Hitler. El terreno era como arena negra, esparcido con defoliantes químicos. Era la primera vez que muchos de los presentes en el espectáculo estaban en este terreno allanado en el medio de la ciudad.

Una breve recapitulación. El antiguo grupo de Waters, Pink Floyd (él más David Gilmour, Richard Wright y Nick Mason) habían editado el doble álbum en el que se basaba el concierto en Noviembre de 1979. "Compuse la pieza originalmente para intentar dar sentido al desastre de que Pink Floyd ya no resultaran interesantes" Waters dijo en 2003. "Para dar sentido a todas las presiones de todo lo que sucedió después de haber tenido un cierto éxito con Dark Side Of The Moon." Dark Side Of The Moon, editado en 1973, supuso un gran cambio para el grupo. La formación artística experimental de Cambridge había hecho un álbum en el que convergían las angustias de Waters y de cualquier mortal y que era capaz de llegar al corazón de la audiencia media americana, de un modo que los antiguos esfuerzos del grupo con el tema Several Species of Small Furry Animals Gathered Together In A Cave And Grooving With A Pict del álbum Ummagumma no habían logrado.

La génesis de The Wall comenzó en 1977 cuando Waters sintió la alienación entre una banda de rock y su público mientras promovían entonces el actual álbum Animals con la gira In The Flesh en estadios norteamericanos. "Estábamos en una situación donde todo se reducía al número de personas que acudían al estadio y el dinero que se ganaba", Waters dijo en 2003. "Habíamos perdido de vista los retos originales del rock and roll, según mi opinión, para comunicar ideas a través de música electrónica potente."

En una semana en el 77 se formaron las bases del concepto de Waters. El miércoles 29 de Junio antes de que el grupo tocase el Spectrum de Filadelfia con 18.369 asientos, Waters se sintió indispuesto. Tenía hepatitis pero le inyectaron un relajante muscular para no suspender. Una semana después en el Olympic Stadium de Montreal Waters esputó sobre un sobrexcitado fan por el cabreo de que su grupo se viese reducido a algo secundario en un concierto entre las 78.322 personas que habían venido a verlos.

Waters empezó a componer el concierto en Septiembre de1977. En Enero del siguiente año tenía una casette de 90 minutos preparada para poner a los demás miembros de Pink Floyd y al ilustrador Gerald Scarfe. Waters se las dejó escuchar antes a Scarfe en su casa de Chelsea. Al sentir la sorpresa de Scarfe, que apreciaba su crudeza pero de algún modo se sentía desconcertado, supuestamente le dijo: "Me siento como si me hubiera bajado los pantalones y hubiese cagado delante de ti." Afortunadamente Scarfe conectó con el proyecto y creó las memorables ilustraciones que han definido el trabajo.

Desde Octubre de 1978 se estuvo ensayando y embelleciendo el trabajo. La grabación terminó un año después. En Noviembre de 1979 se editó como undécimo álbum de Pink Floyd. La idea original era una pieza autobiográfica sobre como las personas construyen muros a su alrededor.

Lanzando de forma ostensible todos los clichés del rock contenidos en el álbum, el original repetía la palabra 'babe/baby' 26 veces e incluso contenía un mensaje escondido grabado al revés que decía "hola consumidor has descubierto el mensaje secreto. Manda tu respuesta al viejo pink, que cuida de la absurda granja." También incluía las canciones: CHIC cantada por un coro escolar-que influenció Another Brick In the Wall Part II, producida por Waters, Gilmour y Bob Ezrin y que fue No.1 en ambos lados del atlántico en 1979/1980; Comfortably Numb, donde Waters contaba el incidente del relajante muscular de Filadelfia en forma de canción. Co-compuesta con David Gilmour se convertiría sin duda en la canción más querida de Pink Floyd.

Una sátira de la pomposidad del rock que fue abrazada por la mayoría de los fans para los que se escapaba el mensaje de ironía, The Wall es una extraña mezcla permanente de la intensidad personal y de universalidad global. Lo íntimo se combina con lo más público – los fallos de la comunicación a través de los lazos cercanos familiares y emocionales son idénticos a los malos entendidos de los estados y las naciones. El trabajo no es completamente autobiográfico, puesto que la historia del líder desparecido de los Floyd Syd Barrett está ahí, así como otras muchas historias de carretera. Para que la historia confluyese introdujo una figura central el mitológico 'Pink' que apareció por vez primera en el tema de los Floyd Have A Cigar en 1975.

Leerás o habrás escuchado que las intenciones de los conceptos de Roger Waters son reducidos a meras estadísticas. Aquí hay una – la actuación de Berlín necesitó de 2.500 ladrillos de poliestireno que reemplazaron a los originales de cartón del concierto primero; tenía 20 metros de alto y 300 de ancho. Pero nunca se trata de la pirotecnia – latiendo en su corazón está la iluminadora sinceridad de Waters que a menudo se ha confundido por arrogancia u obstinación.

Para ofrecer un concierto de esta magnitud tienes que enfrentarte al monstruo de cara. The Wall nunca se concibió para alojarse en el sótano de un club de provincias. A pesar de eso, Waters tenía que sobreponerse a su larga relación de amor odio con los estadios. "El Rock'n'roll de estadios es auténticamente desagradable", dijo en 1993. "¡Estos conciertos son como fiestas Tupperware – llevadas a cabo en honor del gran dios del Tupper – con 50.000 personas que no compran Tupperware, sino hot dogs y camisetas y ocasionalmente levantan la vista para mirar las horribles pantallas de video que están desincronizadas y te hacen sentirte enfermo y te torturan!" Si un concierto tiene que llegar a mucha gente, el espectáculo debe ser tan total y cautivador que sea imposible no quedar atrapado por la actuación.

Mirando atrás a lo que acaeció en Berlín hay muchos momentos que saborear. Los invitados especiales que Waters reunió fueron muy apropiados y algunos realmente grotescos: la mirada de odio sostenido del guitarrista Rick DiFonzo mientras Cyndi Lauper gira a su alrededor en la versión extended de Another Brick In The Wall Part II, antes de que Thomas Dolby haga su marcha, afeminando el show hasta un extremo increíble. The Band, apáticos y fuera de lugar, dando autenticidad y polvo a la factura. Van Morrison añadió grandeza a Comfortably Numb. Waters, una mezcla de terror, incredulidad y autoridad escrita en la cara mientras presidía su concierto.

Todos los ganchos y los sensacionalismos estuvieron presentes: las cabezas, cuellos y brazos inflables realizados a escala para la enorme masa; films de apoyo creados por Ian Emes, protagonizados por Marianne Faithfull y Rupert Everett como Pink. Todos los diseños grotescos de Scarfe se presentaron animados o en película. Los asustados, los martillos, el profesor, la madre y la esposa y por supuesto 'las jodidas flores'. Una carretera construida en frente del escenario para alojar coches y tanques. Dos cráneos gigantes para construir el set. Los fingidos tonos fascistas. Una banda soviética tocando en el espacio donde Hitler cometió suicidio con proyecciones de los nombres de los muertos en la guerra en el propio muro. Q Magazine definió el concierto "una apabullante pieza mega teatral" y no se equivocaron.

Roger Waters dijo en 2003, "Es solo algo de confusión. Había mucho trabajo puesto en ello. Después de verlo resulta impresionante que se llevara acabo." Es increíble que sucediera." El éxito del concierto fue un ejemplo de la alineación de los planetas. Ahora, parece que haya pasado mucho tiempo, Potsdamer Platz es un nudo cultural, lleno de neón y multicines, clubs y restaurantes.

En 2010 mientras escribo Waters lleva de nuevo The Wall por el mundo lidiando con temas de la talla y magnitud de Afganistán y Palestina tejidos en la narrativa de su psicodrama. El lugar del álbum en el firmamento está garantizado. "Hay muchas cosas comerciales en la red y mucha propaganda, pero creo que bajo la superficie el entendimiento está ganado terreno", dijo Waters en 2010. "Tenemos que seguir haciendo blogs, twitters, manteniendo la comunicación, compartiendo ideas."


Track List Concierto

1.In The Flesh
2.The Thin Ice
3.Another Brick In The Wall, Part 1
4.The Happiest Days Of Our Lives
5.Another Brick In The Wall, Part 2
6.Mother
7.Goodbye Blue Sky
8.Empty Spaces
9.Young Lust
10.Oh My God - What A Fabulous Room
11.One Of My Turns
12.Don't Leave Me Now
13.Another Brick In The Wall, Part 3
14.Goodbye Cruel World
15.Hey You
16.Is There Anybody Out There?
17.Nobody Home
18.Vera
19.Bring The Boys Back Home
20.Comfortably Numb
21.In The Flesh
22.Run Like Hell
23.Waiting For The Worms & Stop
24.The Trial
25.The Tide Is Turning

Contenido extra
• "Behind The Wall" Documentary
• Multi-Audio Option - "Goodbye Blue Sky" And "In The Flesh"
• Animated Picture Gallery
• Original Stage Animations