Entrevistamos a Andrea Corr

Cuatro años hace desde que en 2007 Andrea Corr publicaba su primer disco 10 Feet High con el que se desmarcaba del sonido folk de su banda The Corrs y experimentaba con sonidos electrónicos. Este año y tras un largo descanso edita Lifelines, un disco de versiones de temas poco conocidos pero que son muy especiales para ella. "Tras mi primer disco me tomé un tiempo fuera de la música. Quería vivir tranquila, tener una vida tranquila pero la música es mi pasión. Es curioso como a veces tienes que alejarte de lo que más quieres para volver a tener ganas de volver a ello".

Hace un par de años Andrea colaboró en un disco tributo a Ronnie Drew con artistas como U2, Ronan Keating o Sinéad O'Connor y allí conocío al productor John Reynolds, encargado de Lifelines. "John me pidió vernos tras este proyecto para trabajar en algo juntos. Me dijo que le gustaba mi voz, lo que le hacía sentir al oírla y me propuso hacer este disco de 'gemas escondidas', que es como me gusta llamarlo".

Fue idea del productor grabar un disco de versiones, de temas antiguos que fuesen especiales para él y para Andrea. "Al principio me resultó extraño, porque me gusta cantar mis propias canciones, y luego porque precisamente estaba alejándome de la música durante ese tiempo. Pero enseguida me animé, porque al tratarse de canciones de otros artistas, realmente lo único que tenía que hacer era cantarlas".

El primer tema que surgió fue "Lifelines", que da título al álbum. "Cuando yo tenía 12 o 13 años, Harry Nilson cantó el tema principal de la película Cowboy de Medianoche, mi película favorita de todos los tiempos, y más tarde le vi interpretar la canción 'Lifeline' en televisión y quedé totalmente prendada de ella. Al pensar en temas para el disco inmediatamente pensé en este. No sólo quise versionarla y darle este título al disco sino que también pensé que hay canciones que forman parte de 'la línea de la vida', y cada una de las canciones del disco forman parte de la mía".

"Lifelines" es uno de los uno de los 11 temas que forman el disco, en el que también encontramos versiones de artistas conocidos como John Lennon o Roy Orbison. "A la hora de elegir los temas del disco no me senté a hacer una lista de los que quería. A medida que a John o a mí se nos ocurría uno que nos gustara lo grabábamos, y por eso ha sido un proceso de grabación largo. Teníamos que encontrar temas que encajaran con mi voz, que es lo que más destaca en el disco, y por eso no se podía hacer con prisas. Tenían que ser temas que fueran personales para mí, especiales, y que la gente que los escuchara pudiera creer que los canto con pasión y propiedad".





Con este trabajo Andrea vuelve a sus raíces con un sonido más folk y menos experimental. "En cuanto al sonido del disco tuvimos claro que había que respetar el género del tema original pero a la vez hacerlo nuestro. Vocalmente, al haber estudiado interpretación estos últimos años, fue una gran experiencia dar a los temas mi punto de vista, te conviertes en el personaje que narra esa historia cuando lo cantas y tienes que hacerlo como si te lo creyeras. Yo sabía que si contaba la verdad, mi voz me seguiría".

Según la pequeña de los Corrs, versionar canciones es siempre un reto, porque aunque resulte sencillo porque solo hay que cantarlas, hay la responsabilidad de sentirlos como propios y transmitirlo. "Me sentí muy cómoda al interpretar estas canciones a pesar de no ser mías. Me di cuenta que al cantarlas era totalmente libre, fue liberador cantar temas de otras personas, porque cuando cantas algo que es tuyo, sobretodo cuando canto con The Corrs, es algo distinto, no es una queja, pero escribes una canción y luego tienes que pedir la opinión a otras tres personas y a la compañía de discos y demostrarles que puede ser un éxito".

Además de trabajar con Reynolds Andrea también ha contado con la producción de Brian Eno, conocido por su trabajo con bandas como U2, Sinéad O'Connor y responsable del último disco de Coldplay. "Le conozco desde hace años pero la colaboración surgió porque Eno es un gran amigo de Reynolds, de hecho quedan para ir a andar cada mañana. Le contó a Brian que estábamos haciendo este disco y se interesó en seguida. Él propuso versionar 'State Of Independence' que Quincy Jones interpretada por Donna Summer. Yo adoraba la canción y acepté sin dudarlo. Fue un gran reto para mí pero cuando Brian escuchó el resultado quedó tan satisfecho que propuso grabar un tema más, 'Some Things Last a Long Time', para el que además se animó a cantar los coros".

El single de presentación es Tinseltown In The Rain de Blue Nile. "Solía escuchar a Blue Nile cuando estábamos de gira en Estados Unidos y siempre tuve predilección por este tema, sobretodo porque grabamos un disco en Malibú en plena tormenta tropical con inundaciones y mis hermanos y yo elegimos este tema como banda sonora de aquella experiencia, por la incesante lluvia. En cuanto a elegirlo como single, bueno, representa el sonido general del disco y es el tema más idóneo para las radios. Había que elegir un single y fue este, pero para mí este disco es un todo, es un viaje, desde el primer tema hasta el último, solo que este era el tema más comercial".

Andrea dedica este disco a sus padres no solo por la estima que les tiene sino porque a ellos les debe su pasión por la música. "Cuando mi madre se unió a la banda The Sound Affair a la que pertenecía mi padre, hizo su primera actuación en un escenario conmigo en su vientre, para que veas lo cerca que he estado de la música desde siempre (risas). Uno de mis primeros recuerdos de niña es precisamente escuchar a mis padres cantando 'Blue Bayou' de Roy Orbison y por eso decidí incluirla en el disco, lo mismo que con 'They Don’t Know' de Kirsty McColl, así que el disco es a la vez un tributo a ellos. Ellos amaban tanto la música que yo presumía en el colegio de ser una de las pocas niñas a las que no le reñían sus padres por escuchar música en mi habitación a todas horas, todo lo contrario".





La irlandesa tiene una gran trayectoria como cantante junto a The Corrs, con los que ha vendido más de 60 millones de discos y no necesita internet para promocionarse pero quería preguntarle cuanto de positivo o de negativo tiene internet para la música en su opinión. "Lo positivo de ello es que se distribuye mucha música que si no fuese por internet jamás podría escucharse, sobretodo para los artistas nuevos o sin discográfica. Es un vehículo para que tu música suene ahí fuera. El problema en la balanza es que es muy negativo por el otro lado. La gente se está descargando música sin pagar nada por ella y eso puede hacer mucho daño a los artistas. Hace poco descubrí a mi marido descargándose música y me quedé planchada, le dije, 'oye, te recuerdo que estás casado un un músico' (risas). Pero hay que ser honestos, lo hace todo el mundo".

Andrea se declara totalmente en contra de las descargas ilegales alegando que quitan el valor a la música. "Yo es que estoy chapada a la antigua. Las descargas ilegales le quitan el valor a la música. Yo siempre recordaré ahorrar para comprar un disco, pelearte con el plástico para abrirlo, olerlo, leer las letras y ver las fotos y pensar que ha valido la pena gastarse ese dinero para tener esta sensación. Si no pagas por algo no lo aprecias. Lo mismo ocurre con los conciertos gratis. Sabes que habrá fans y gente a la que le gustas de verdad, pero también sabes que habrá mucha gente a la que no le importas y que no te estará prestando atención. Si pagas por ello todo cambia. Es algo lógico, ni correcto ni incorrecto".

"Quizás los nuevos Rolling Stones estén ahora en un garaje ensayando sus temas y combinándolo con trabajos malos para poder dedicarse a lo que quieren, y si no obtienen dinero por ello pueden desmotivarse y no seguir adelante. Muchas bandas como Arctic Monkeys son un fenómeno, comienzan distribuyendo su música por internet y cuando adquieren una buena base fan logran grabar su disco y poder vivir de la música, pero es algo que no les va a ocurrir a todos".

Si todo va bien, Andrea Corr volverá a España después del verano para presentar su música en directo que seguro que suena igual o aún mejor que en su disco Lifelines, que ya está a la venta.