Boy George compareció ayer en un tribunal de Nueva York por las acusaciones de posesión de drogas. El juicio fue de nuevo aplazado hasta el próximo 8 de marzo.
Vestido todo de negro, Boy George se presentó ante la corte aparentemente nervioso y no dijo ni una palabra, ni al juez ni a los periodistas, dejando a sus abogados negociar el aplazamiento del juicio.
El artista fue arrestado el pasado 7 de octubre después de que llamara a la policía diciendo que alguien había tratado de robar en su apartamento del Bajo Manhattan. Cuando llegaron los agentes lo único que encontraron fue una pequeña cantidad de cocaína y ningún signo de robo. Fue detenido y puesto en libertad al día siguiente acusado de posesión de drogas y levantar falso testimonio, de lo que más tarde se declaró no culpable. Se enfrenta a un máximo de 15 años de cárcel.
Su abogado, Lou Freeman, fue el único que se dirigió a la prensa fuera del tribunal y señaló que "tan fuerte como es posible, él mantiene su inocencia". "No es culpable y va a luchar todo lo que sea necesario para demostrarlo", añadió el letrado.
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