En la actualidad hay pocos artistas cuyo enfoque a la hora de hacer música sea tan libre e independiente como el de Ben Harper, desde ritmos cargados de funk hasta acústicas folky pasando por blues casero y riffs de guitarra que estremecen.
A veces se le ha acusado de ser demasiado ecléctico para su propio bien. A sus fans de rock les gustaría que hiciese un álbum enteramente de rock. A los que aprecian su lado acústico más tierno se preguntan por qué no hace un disco de cantautor. Sus seguidores blues piden a gritos podes escuchar más su famosa guitarra slide. La solución de Harper siempre ha sido mezclar y encajar sus diferentes estilos musicales en un intento de dar a todos algo que les complazca.
En Both Sides of the Gun, su sexto álbum de estudio en solitario, ha dado con una solución un tanto distinta. "Sólo se trata de poco más de una hora de música, así que no es cuestión de no editar mi trabajo o de megalomanías de mitad de carrera", dice Ben. "La pura verdad es que con estas canciones los extremos están más polarizados que lo habían estado nunca. Una mitad es tan cruda y libre como cualquier cosa que yo haya hecho nunca y la otra mitad es los más introspectivo e íntimo a lo que he llegado nunca. Claramente no pegaban juntas en un disco. La música exigía separación". Es un álbum doble, que comprende un disco de su material más duro y más dirigido por el ritmo y un segundo disco mostrando su lado más meloso y tierno. Aún así no es un doble álbum convencional, ya que todas, las 18 canciones, podrían caber cómodamente en un único disco. De hecho, Harper ni siquiera lo llama un doble álbum sino un disco que comprende dos movimientos diferentes.
Harper creció; en Claremount, a una hora en coche de Los Angeles, y una visita a la tienda de discos que tenía su familia allí ayudó a poner en perspectiva su particular potaje musical de folk, blues , soul, r&b, funk, gospel, reggae y rock. Originalmente dirigido por su abuelo, el Centro y Museo de Música Folk, Folk Music Centre and Museum como se llama en inglés, es una cueva de Aladino de instrumentos musicales procedentes de todo el mundo y fue el patio de recreo de Harper. Mientras que otros niños de su edad lidiaban con bicis o hacían maquetas de aviones, los juguetes de Harper eran guitarras clásicas, por no mencionar el surtido de percusiones africanas, campanas de templo chinas y flautas indias con las que el Centro de Folk rebosa aún hoy en día. "Si echas un vistazo en el establecimiento ves lo que me ha hecho como soy", declara. "La gente me dice que es extraño que yo esté influenciado por todo el globo musicalmente. Para mi es extraño que el resto de la gente no lo esté, porque ese es el entorno en el que crecí. Es mi patrimonio".
Además de las influencias de folk, blues y country, como un adolescente negro que crece en California en los años 80, Harper también estuvo influenciado por la escena de rap y hip-hop de Los Angeles. El resultado fue que para cuando dejó su casa y se mudó a la ciudad en 1990, apenas había un estilo o género de música que no hubiera absorbido.
Tras conseguir un contrato con Virgin Records en 1993, su álbum de debut, 'Welcome to the Cruel World', apareció un año más tarde con críticas entusiastas. Le siguió en 1995 'Fight for Your Mind'. Su tercer álbum, 'The Will to Live', apareció en 1997, y con él presentó a su banda los Innocent Criminals. 'Burn To Shine' llegó en 1999 y el set en-concierto, 'Live from Mars' (En Directo desde Marte) en 2001. Su quinto trabajo de estudio, 'Diamonds On The Inside', apareció en el 2003 y le siguió un año más tarde 'There Will Be A Light', un álbum de colaboración con los Blind Boys of Alabama. Con cada álbum, tanto su base de fans como la audacia de su visión musical ha ido creciendo. Pero mientras que su disco vende ahora más de diez millones de copias, él ha estado evitando de forma continuada el mundo de la fama vacua, así que en la época de su ultimo álbum, el periódico The Times tituló un artículo sobre él como 'La Súper-estrella Invisible'.
Ahora llega 'Both Sides Of The Gun', un álbum que Harper califica como su disco más satisfactorio y redondo que ha hecho hasta la fecha. Una de las razones para ello, declara, es que he aprendido trabajando con los veteranos Blind Boys of Alabama en 'There Will Be A Light'. "Con el disco de los Blind Boys sentí que había doblado una esquina sonora y creativamente", declara. "Eso es lo que se consigue trabajando con gente que lleva en esto 50 años. Era como ir a la escuela y volver a aprenderlo todo de nuevo".
Both Sides of the Gun se grabó a lo largo de tres meses en el estudio de los Dust Brothers en Los Angeles y desde el tema que da título al disco hacia adelante hay una poderosa conciencia social y política que impregna muchas de las canciones. "Es un disco cargado, emotivo", admite Harper. "Siento una necesidad de dar un paso en estos momentos. En América la justicia es para los que se la pueden permitir. Si no se puede conseguir justicia por medio de la estructura política y social, estoy determinado a conseguir algo de justicia con mi música".
Quizá lo más fuerte de todo sea su ira por lo que pasó en Nueva Orleans, que estalló 'Black Rain', una canción escrita y grabada de forma espontánea el día después de que el huracán Katrina golpease la ciudad. "Si América necesitó alguna vez saber que a este gobierno no le importan una mierda sus ciudadanos, fue esa", declara. "Me asustó y era hora de actuar. Dejamos a un lado la canción en la que estábamos trabajando y lo que está en la cinta es pura y absoluta rabia e indignación. Metimos la pista de percusión, las cuerdas y escribimos las letras ese mismo día. Este tema apartó otras cosas del disco porque exigía estar ahí".
Aún así incluso las canciones más políticas de Harper siempre han tratado en la esperanza, y Better Way (Creo En Una Forma Mejor) de este nuevo álbum expone su credo. "Siempre ha sido cosa mía apoyarme en el lado de lo positivo sin importar lo oscuro que fuese el momento", declara. "La base de mi creencia está fundada en una mejor coexistencia de las especies y de eso trata la canción".
No todo el álbum está tan cargado de mensaje. 'Get It Like You Like It' es un flagrante tema rockero al estilo de los Rolling Stones. "Los Stones consiguieron tocar en la caja de juguetes del blues. Ahora yo toco en su caja de juguetes", declara. 'The Way You Found Me' es una rebanada de cool jazz, y 'Serve Your Soul' es una típica epopeya de Harper cargada de ritmo que él dice está deseando tocar en directo. En el segundo disco, la calidez e intimidad de canciones como 'Happy Ever After In Your Eyes', 'Morning Yearning' y 'Waiting For You' muestran de forma espléndida su habilidad para escribir sobre cuestiones del corazón, con piano y cuerdas complementando su virtuosa interpretación la guitarra. En 'Both Sides of The Gun' encontramos a Ben Harper haciendo la música más relajada y confiada de su carrera hasta la fecha. "Cuando hice este disco, por primera vez parecía tan natural estar en un estudio como me parece estar en el escenario", declara. "Según lo veo yo, los primeros cinco discos eran experimentos y tuvimos mucha suerte con algunas ideas que surgían. Siento que este es el álbum en el que finalmente he aplicado todo lo que he aprendido".
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