Asi fue el Extremusika 08
Agua, barro y rock n roll... se suspendió el sabado por la mañana por causas climatológicas
Llegó el esperado Extremusika '08, pero este año la lluvia también se apuntó a la fiesta, y se vino con el abono de tres días...
El jueves, día de comienzo del festival, llovió durante el día intermitentemente. La cosa empezó tranquila, pero desde las 9 de noche fue tremendo; coincidiendo con la actuación de Barricada, y como ellos mismos podrían decir "No hay tregua"... no paró de caer agua hasta la madrugada del viernes.
A Barricada le siguió Loquillo, que no pudo finalizar su concierto y a partir de ahí se suspendieron las actuaciones de los grupos que faltaban esa noche: Saratoga, Rata Blanca y Mama Ladilla.
La noche fue dura. No estábamos preparados para tanta lluvia. La mochila estaba llena de camisetas de manga corta y alguna sudadera. El más previsor había traído su chubasquero y unas botas.
En la mañana del viernes parecía que el tiempo mejoraba. Durante todo el día alterno el sol con algunas gotas de lluvia. La gente se fue de compras. Se agotaron las botas de agua en los supermercados de todo Cáceres. Los vendedores de chubasqueros hacían su agosto.
Repusimos fuerzas durante el día y al caer la tarde pudimos disfrutar con el rock de Sinkope, el hip-hop de Violadores del Verso, la música celta de Gwendal y los socarrones Mojinos Escozios que tan bien conectan con el público.
Llegó uno de los más esperados Albertucho, y la lluvia volvió a hacer acto de presencia, diluyendo un poco el ánimo del público.
Después tocó Def Con Dos, Los Porretas, Reincidentes y La Vela Puerca. La peña aguantó empapada hasta los huesos, pero finalmente se suspendió el concierto y no llegó a tocar Bersuit.
Durante la noche, el diluvio.... Al agua le acompaño un terrible viento. La zona de acampada era una mezcla de agua, barro y tiendas inundadas. La peña dormía donde podía, en los coches o en la tienda de los colegas.
No paró de llover hasta las 12 de la mañana del sábado; una pequeña tregua para que la gente saliera de sus refugios y recogiera sus bártulos. Para esa hora la organización decidía la suspensión definitiva del Extremusika2008. Era lo más sensato, la peña estaba calada hasta los huesos y el ánimo había empezado a decaer.
El paisaje era desolador. Tiendas de campaña y toldos que había volado por los aires, las zonas de acampada encharcadas, las tiendas inundadas. El agua corría por la calle en riachuelos. Poca gente se libró. A casi nadie le quedaba ropa seca. Menudo cierre de festival.
Al menos la organización se comprometió a devolver la parte correspondiente de la entrada en los próximos días. Pero la desilusión de la peña era evidente. Esperemos que el año que viene tengamos mejor suerte.
La peña demostró que tenía ganas de buena música, aguantaron lo inimaginable. Esta gente está hecha de otra pasta!.