El concierto de Marwan en la Riviera

La noche del pasado sábado, 14 de junio, salió el sol en la Sala la Riviera de Madrid. Estos milagros solo se producen cuando encima del escenario hay alguien capaz de transformar una tarde más en un día especial. Un astro de la canción de autor iluminó con su resplandor la ribera del Manzanares y encontró en el público la respuesta a las cosas que no pudo responder. Con los apuntes sobre su paso por el invierno creó un clima primaveral del que disfrutaron sus seguidores durante las dos horas de actuación. Este taumaturgo de la canción convierte cada verso en una emoción y cada nota en un delirio del público. En el concierto, magia y realidad se mezclaron para concebir un espectáculo desbordante de buenas vibraciones.

Marwan estuvo arropado, además de por su banda, por un stradivarius llamado Marino Saiz y por un grupo de amigos cantautores y poetas que interpretaron a dúo con él algunas de sus canciones. Le acompañaron, entre otros, Diego Ojeda, que nos presentó a su chica revolucionaria; Luis Ramiro, un monstruo en el escenario; Funambulista, un acróbata de voz y guitarra; Andrés Suárez, un maremoto en escena; y Nach que, a golpe de rap, recitó con maestría versos propios y ajenos.

Poema a poema y canción a canción, sin más atrezo que su guitarra y su talento y sin más apoyo que el cariño de los que le quieren y el boca a boca de los que le admiran, Marwan ha conseguido que cada vez necesite salas con mayor capacidad para congregar a sus incondicionales. Los jóvenes que el sábado llenaron la Riviera se contagiaron desde el minuto uno del entusiasmo que desplegaba su ídolo en cada línea de su pentagrama. Se vieron envueltos desde el primer acorde en la atmósfera poética en que se desenvolvió todo su repertorio. Si a ello se le agrega los breves monólogos con que adereza los paréntesis musicales, llenos de humor, anécdotas y buen rollo, el resultado no puede ser otro que el de pasar una velada inolvidable.

En resumen, Marwan logró con su recital que el día tuviera un epílogo en forma de broche de oro y la madrugada un prólogo de auténtico lujo.


Marwan y Diego Ojeda / foto incluida en el facebook de Diego Ojeda