Prince, un genio en toda regla. En los 80 ya lo considerábamos adelantado a su tiempo por su música. Ahora también por la forma de distribuirla. Ha sido una decisión acertada meterlo gratis en el Mail on Sunday, para llegar a 3 millones de británicos. Una buena promoción para sus conciertos en Londres, y ha llenado muchas páginas en medios de comunicación internacionales.
Planet earth es quizá su disco más popero y accesible al gran público, en años. En los 90 casi todos sus trabajos llevaban muchas canciones y con un sonido predominante más funky. Grandes álbumes por mucho que se hayan criticado, aunque poco comerciales y quizá algo cansinos.
Este Planet earth es un LP para el reconocimiento. Contiene 10 canciones brillantes. Comienza con el corte que aporta el título al conjunto del trabajo. Un tanto oscuro por momentos, con aroma pop en otros; y una guitarra fin de fiesta con esa patente influencia de los dos mejores de la historia más cercana: Hendrix y Santana.
La mejor elección como primer single era Guitar, y así fue. Pop, rock, funky, tiene detalles del Cream (Diamond & Pearls - 1991) y en melodías vocales del Girls and boys (Parade, 1986). Con los cientos y cientos de canciones que ha hecho, siempre hay recuerdo para alguna anterior.
Somewhere here on earth es un baladón marca de la casa, de esos que nos dejan sin aliento, en la línea por ejemplo del Adore (Sign of the times, 1987).
The one U wanna C es un buen tema de pop acaramelado; es pegadiza y es posible que fuese el tema que menos tardara en componer. Llega a la primera. Da continuación Future baby mama, una lenta oscura en la línea del denominado R&B contemporáneo; de éstas también ha hecho muchas.
En plan medio tiempo con aires funkies llega Mr. Goodnight, con detalles que el genio sabe manejar como nadie. Más pop y con un buen piano nos lleva por All the midnights in the world; con recuerdo al The morning papers (disco del símbolo, 1992).
Chelsea Rodgers es el clásico funky en plan jam session de Prince, en el que toca Maceo Parker. Con una muy buena voz femenina. Sensacional.
Lion of Judah es otra excelente canción pop con guitarras, que se te queda de forma incosciente clavada en la cabeza. Sería una gran elección como segundo single.
Más sencillo, poco cargado, pero igualmente bueno, más pop para cerrar el disco, con Resolution.
Es algo habitual, Prince ha vuelto a hacer una obra maestra.
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